La formación online en hostelería es ya una realidad, y sus ventajas son incuestionables tanto en lo que se refiere a la formación de carácter introductorio en el puesto de trabajo, como a la formación continua de mejora de las habilidades.
Una de las cuestiones que más me plantea una empresa es la de cuáles son las características básicas que debe tener una formación online de calidad, y después de varias reflexiones, considero que toda empresa de restauración que quiera implementar un sistema de formación online debería considerar los siguientes aspectos:
En la formación presencial la presencia del profesor, unas buenas dosis de comunicación, empatia y la capacidad de síntesis, son aspectos básicos para que el alumno valore “un buen formador”. En la formación online no seguimos exactamente el mismo patrón: buen comunicador si, pero que sea capaz de comunicar por escrito de forma eficaz, grandes dosis de energía a la hora de motivar al alumno, y sobre todo constancia a la hora de estar diáriamente en contacto con él, si no correremos el riesgo de que el alumno se nos caiga del aula.
En un aula presencial el enfoque de la formación se basa en cómo aplicar un concepto o herramienta al puesto de trabajo. En la formación online mantenemos el mismo objetivo, pero con una variación importante: El contenido de mayor valor es aquel que aporta al alumno una nueva visión a su puesto de trabajo, ya que le hace descubrir cosas nuevas, y a la vez es fácil de comprender, ofreciéndole la oportunidad de “descubrir” en la red conceptos y ejemplos relacionados.
En el aula presencial la mayor parte de los formadores utilizan powerpoints, prezi,o herramientas similares. Todo ello es valido en la formación online, pero debemos añadir herramientas que mejoren la comprensión como key points, videos, resúmenes ejecutivos, pizarras virtuales, skype, etc. Los contenidos de calidad son la base de un conocimiento que debería ser ampliado y compartido por el propio alumno. La formación online nunca debe ser en un entorno cerrado, es fundamental que el alumno utilice todo el potencial de conocimiento de la red. Por ejemplo, si trabajamos con el alumno la mejora del servicio, por que no enseñarle videos en youtube, páginas de otras empresas, tweets, informes, etc que ilustren los conceptos que nos interesa destacar.
- La personalización de la comunicación con el alunno
Es uno de los aspectos más difíciles del entorno online, y para conseguirlo podemos remitirnos a las enseñanzas de Dale Carnegie. La palabra más maravillosa en este mundo es nuestro nombre. Por lo que la forma de personalizar la formación es conocer los nombres de los participantes y contactar con ellos personalmente para poder evaluar su proceso de aprendizaje. Lanzar mensajes a un foro es necesario, pero hablar con cada alumno durante el proceso de aprendizaje es indispensable.
Formación online para el mundo de la hostelería